sábado, 18 de octubre de 2008

"LOS MIL Y UN POR QUE"

Este viaje no es el sueño que tenemos desde chicos, a pesar que con el tiempo ha pasado a ser nuestro sueño, no nace del afán de sumar sellos en nuestro pasaporte, no nace de la ambición de sumar nuevos paisajes a nuestros álbumes ni retratos nuevos a nuestros portarretratos. Nace del afán de querer vivir de otra forma.

Sentimos que vivimos dentro de un sistema que nos exprime, nos educa y nos convence de que seamos un engranaje más de esta inmensa maquinaria. Nos convencen que tenemos que vivir para tener; trabajar toda la semana para ir de compras los domingos, vivir para trabajar y vivir para comprar; trabajar toda la vida para tener una casa, un auto y otro montón de cosas que no son verdaderamente necesarias. Como diria Quino: “Trabajar para ganarse la vida está bien, pero ¿por qué esa vida que uno se gana trabajando tiene que desperdiciarla trabajando para ganarse la vida?”
Es por ello que decidimos que queríamos vivir de otra manera.
Y por eso decidimos viajar.

Los Mil y Un Porque los podemos resumir en esto:

Queremos conocer personas de distintas culturas.
Queremos ser parte de esas culturas, queremos conocerlas desde adentro.
Queremos conocer personas con distintas formas de pensar.
Queremos intercambiar pensamientos e ideas con esas personas.
Queremos conocer nuevos lugares.
Queremos ser parte de esos lugares.
Queremos conocer nuevos paisajes.
Queremos ser parte de esos paisajes.
Queremos viajar con rumbo, pero sin tiempo.
Queremos viajar con pausa y sin prisa.
Queremos conocer la diversidad que nos ofrece Latinoamérica.
Queremos vivir experiencias diferentes.
Queremos conocer la naturaleza desde adentro.
Queremos saber la historia de los que los libros de historia no hablan.
Queremos conocer a los invisibles.
Queremos oír la voz de los invisibles.
Queremos que los invisibles, dejen de serlo.
Queremos erradicar los pocos prejuicios que nos quedan.
Queremos conocer la forma de vida de los pueblos originarios.
Queremos compartir con ellos su forma de vida.
Queremos entender por que el mundo es tan injusto.
Queremos desvendarnos los ojos y verlo.
Queremos aportar nuestro granito de arena al cambio.
Queremos dejar de consumir lo poco que consumíamos, para poder desestabilizar al sistema.
Queremos tomar las riendas de nuestras vidas,
Queremos tomar las riendas de nuestro destino.
Queremos que el sistema no nos condene a vivir tantos años para él, a tener una casa, a pagar los impuestos, a consumir lo que nos ofrece.
Queremos ser dueños de nuestras vidas, y decidir nosotros nuestro camino.
Queremos salirnos de esa línea que nos han marcado como camino a seguir, y poder sentirnos felices de tomar el otro camino.
Queremos elegir un camino en el que nosotros tomemos las decisiones.
Queremos elegir que hacer con nuestros mejores años.
Queremos llegar a viejos, mirar atrás y decir “¡que bueno que me di cuenta!”
Queremos sentirnos libres y felices,
Queremos disfrutar de la vida que tenemos, y no ofrecer nuestras vidas a cambio de un montón de ladrillos.
Queremos fortalecer nuestra pareja erradicando de nuestras vidas a la rutina.
Queremos comer cuando tengamos hambre, y no a la hora de comer.
Queremos beber cuando tengamos sed, y no a la hora de beber.
Queremos ver todas las estrellas por la noche.
Queremos disfrutar de todos los atardeceres que nos queden por vivir.
Queremos que el tiempo sea nuestro, y no dejarle nuestra vida a una empresa o comercio.
Queremos vivir sin saber que va a suceder al otro día.
Queremos vivir con cambios constantes, y no solo cambiar el color de las cortinas, o los muebles de lugar.
Queremos que nuestra calidad de vida sea buena, y es por eso, que no queremos tener “cantidad de cosas”.
Queremos enriquecer nuestro conocimiento.
Queremos enriquecer nuestra pareja.
Queremos sostener nuestros valores.
Queremos erradicar de nuestras vidas las 8 horas, o más, de trabajo.
Queremos andar los caminos que se han hecho para eso.
Queremos disfrutar cada minuto de nuestra vida.
Queremos soñar otro mundo posible
Queremos soñar un mundo para todos.
Queremos soñar un mundo menos hostil.
Queremos soñar con un mundo solidario.
Queremos soñar con la igualdad.
Queremos soñar con un planeta mejor, con un mundo unido, sin fronteras.
Queremos soñar con un mundo sin hambre… y sin indigestión.
Queremos creer que las personas, algún día vivirán en armonía con la naturaleza, y que ya no la destruirán.
Queremos conocer a las personas que, por suerte, lo hacen.
Queremos conocer a los amigos del sol.
Queremos conocer a quienes no utilizan a la naturaleza para satisfacer sus caprichos.
Queremos brindar por que cada vez seamos más los que cuidemos nuestro hogar (el planeta).
Queremos ser felices y alcanzar esa felicidad en el camino, no al final de él. No vamos a ser felices cuando lleguemos a México, somos felices planeando el viaje.
Queremos dejarnos sorprender por la vida.
Queremos hablar con la gente acerca de sus sueños.
Queremos viajar.
Queremos “coleccionar sueños”.

Pensamos que la forma de establecer un vínculo con las personas que vayamos conociendo en el camino, es preguntarle acerca de sus sueños, de sus deseos, de sus ilusiones. Y asi, una vez que hayamos cumplido nuestro sueño, y lleguemos al final de nuestro viaje, hacer un balance y concluir, en nuestro diario de viaje, cuales son los sueños de los latinoamericanos.