viernes, 23 de enero de 2009

Expedición Cabo Polonio

Gracias a una amiga de Noelia (Vanesa), tuvimos la posibilidad de conocer, no solo un lugar maravilloso y místico como lo es Cabo Polonio con toda su historia de naufragios y leyendas, sino también fuimos privilegiados por haber compartido momentos inolvidables con gente que conocimos ahí.
Llegamos un lunes con la intención de pasar uno o dos días como máximo para no aprovecharnos demasiado de la buena predisposición de estas dos excelentes personas que habían alquilado el rancho, Vanesa y Maru. Apenas llegamos salimos a caminar y a disfrutar de lo que para muchos son las mejores playas y dunas del Uruguay, despacio nos fuimos conociendo y nos fuimos también dando cuenta que todo en ese lugar se ve con otros ojos, el lugar ayuda a relajarse y entregarse por entero a descubrir nuevas cosas. Según otra amiga de Noelia es estar más cerca de la esencia que del ego.
Estuvimos seis días, en los cuales disfrutamos de guitarreadas, asados, charlas, corridas bajo la lluvia y de conocer a un montón de personas que como nosotros fueron invitados al rancho comunitario, digo comunitario porque en un momento llegamos a ser 14, de todas y cada una de las personas que pasaron por ahí sacamos cosas buenas, cada uno con sus historias y con sus búsquedas.
Cabo Polonio lleva el nombre del capitán (borracho) de un barco que en una de sus borracheras no vio unas rocas que están en la costa del cabo y se las chocó con el barco. Tiene un faro construido en el año 1881, es una reserva natural de lobos marinos que están en varias islas visibles desde las costas y algunos de ellos cruzan y se posan en un montón de rocas debajo del faro; a este lugar solo se puede llegar a pie (desde la entrada o desde Valizas) a caballo, o en camiones 4x4 autorizados. Un lugar increíblemente bello.

camiones 4x4

Vanesa y Maru

atardecer en las dunas

Rancho alquiladoloba en las rocas

guitarreada en el rancho

camino a Valizas

Faro de Cabo Polonio

Vista desde arriba del faro

mediodía en las rocas

viernes, 9 de enero de 2009

NAVIDAD Y COMIENZO DEL 2009

Llegamos a Palmitas el martes 23 a las 6 de la tarde. En casa estaba Pablo (mi hermano) esperándonos. Mi mamá Teresa, estaba en la peluquería, así que llegó un rato después (evidentemente no pensó que llegaríamos tan rápido!).
Fue muy lindo volver a verlos. Ya habían pasado 9 meses de la última vez que estuvimos en Palmitas, y hacia 5 años que yo no estaba acá para pasar Navidad o Año Nuevo, ese fue el motivo por el que decidimos hacer casi mil kms en dos días.
Al otro día hicimos una recorrida por el pueblo, fuimos a visitar a mi viejo y a mi tía Susana. A la noche (noche buena) nos reunimos en la casa del tío Coco para comer medio cordero, asado por él, que, de más está decir, estaba riquísimo!



El 25 estaba extracaluroso. Nos fuimos al arroyo que está a unos 10 kms de Palmitas. También fuimos a una cantera que está cerca de ahí, y que por alguna razón se llenó de agua. El agua era muy clarita, pero al parecer es un lugar peligroso, me metí con Pablo, e iba por donde él iba. Ricardo observaba desde afuera, guardando fuerzas para ir a rescatarnos si nos ahogábamos… pero por suerte, no pasó nada, regresamos al pueblo enteritos, al menos nosotros porque al 1100 se le volvieron a aflojar las tuercas del carburador.



Esa noche, fue la primer noche que armamos el puesto de artesanías en la plaza de Palmitas. Para nuestro asombro, vendimos bastante. Para nuestro asombro, porque apenas armamos el puesto no había mucha gente, y la poca que había no se acercaba. Pero bastó que venga uno, para que vengan más. Buenísimo! Hicimos las primeras ventas!



Al otro día decidimos llevar el auto al taller de un mecánico, Paco Noya, para que nos ayudara con lo del carburador. Teníamos la intención de cambiar el filtro de aire, pero Richi se dio cuenta donde estaba el problema: se había desoldado el soporte del filtro de aire, por lo tanto vibraba, y aflojaba el carburador! Solo hubo que soldar esa pieza!
Esa noche volvimos a la plaza, también vendimos, y nos fuimos con el tío Coco a tomar una cerveza al restaurante de Beatriz, que nos invitó con una rica pizza, y nos compró un duende (sin saberlo, eligió el de la riqueza y al parecer le ha hecho vender mucha comida!! Eso hacen nuestros duendes!!!!)
El fin de semana nos lo tomamos como fin de semana largo y nos fuimos a visitar amigos, visitamos a Yadi y su familia en San Martín, a Matilde y Rodolfo en Santa Catalina y a Lorena y a Elisa y Sebastian en Rodó. Fue muy lindo, porque con todos ellos compartimos momentos y charlas muy lindas, recordando "viejos tiempos", y todos aportaron algo para nuestro viaje, comprándonos algo de lo que hacemos y dándonos material para que sigamos haciendo!
Regresamos a Palmitas el martes por la tarde y comenzamos el 2009 en casa del Tío Coco.
Al otro día solucionamos lo de la marcha atrás, descubrimos por qué no entraba; se había desoldado el soporte de la caja de cambios. Lo llevamos a lo de Paco para ver si lo podía soldar, y nos solucionó el problema. De paso reparó un par de cositas que también se habían aflojado. Previo sufrimiento de Richi porque subieron el Fiat a un elevador, y tenía miedo de que se cayera. Por suerte Paco nos tranquilizó, nos contó que solo se le había caído uno! (para que nos lo habrá dicho!!).
Por suerte todo salió bien! Y el 1100 ya estaba listo para salir a las rutas nuevamente. Al menos los problemas que hemos tenido hasta ahora se han arreglado con un par de soldaduras… ojala todos los problemas que tengamos sean así! El sábado nos fuimos a Mercedes a visitar a una amiga, Paulina, con quien nos volvimos a encontrar en La Concordia, una playa a orillas del río Uruguay, unos días después.
La semana que viene vamos a Cabo Polonio (en la costa Atlántica) sin el 1100, ya que nos pidió unas merecidas vacaciones descansando bajo el sauce de mi casa!
Para comunicarse con nosotros les paso el celular de Uruguay: 0059898708176. El celular de Argentina no lo tenemos porque nos consume el crédito con cada llamada que nos hacen! Desde Argentina no envíen mensajes de texto al celular de Uruguay, porque no llegan!! La mejor forma de comunicarnos es a través de la página o los mails! Besos para todos, gracias a todos los que nos escriben y nos dan para adelante! Y mil gracias a todos los que nos han dado una mano!


viernes, 2 de enero de 2009

COLECCIONANDO FOTOS

En el taller de Walter y Oscar, con Euge e Ivan
Grandes "dadores de manos"

"trabajando en el 1100"


Antes de partir de oncativo con los mecanicos.



Juan y Vosotras, otros colaboradores. Viva Doctor House!!!




Primera parada en Uruguay





Antes de partir, Richi, Quique, Lesqui, Gabi, Manteca, Analia, Santi, Dani, Sole, Gladys y Noe







Comida de despedida con algunos de los colaboradores del 1100


Sacando el carburador en el camping "los solitarios" (Entre Rios)








Familiares









Más familiares (falta la More)











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PRIMEROS PASOS DEL VIAJE

Ya hace una semana que comenzamos este viaje, nuestro viaje, a decir verdad el tiempo pasa mucho más lento que antes, desde que salimos ya hemos superado un par de complicaciones con el auto pero creo que ha demostrado que realmente, el 1100, quiere formar parte de este sueño.
Salimos el lunes 22 de diciembre con la idea de llegar el 23 a la casa de Noelia, ya en ruta las cosas venían muy bien, pero el auto empezó a fallar, cada vez que frenaba se paraba el motor, así mismo pudimos seguir unos cuantos kilómetros. Cuando pasamos el tunel que divide Santa Fe de Entre Ríos nos perdimos y no sabíamos bien cual era la ruta a seguir, vimos a unos cuantos hombres tomando mate y decidimos parar a preguntarles; uno me dijo una cosa, el otro otra, todos sabían llegar pero ninguno por la misma ruta a fin de cuenta estaban más perdidos ellos que nosotros igualmente les agradezco haber puesto todo su empeño para ayudarnos. Siguiendo nuestro instinto seguimos, y cuando queremos hacer marcha atrás me doy cuenta que tampoco entraba la marcha y bueno, a pechar para atrás. Noelia me preguntó que hacemos y entre mí pensé: mientras vaya para adelante no sería problema. Llegamos a una estación de servicio mientras que Noelia le preguntaba al playero si tenía un mapa, ya que nosotros no teníamos (así queremos llegar a México) yo le hablé por teléfono al doctor de cabecera del auto Dr Oscar Lorenzatti y me dijo que seguramente se había aflojado el carburador y por eso fallaba.
El playero nos presto un mapa y nos dimos cuenta que la ciudad más cercana estaba a 150 kms, y con el auto en esas condiciones no queríamos seguir. Decidimos parar y le preguntamos al playero si podíamos parar en la estación de servicio y nos dijo que en ese lugar de noche era peligroso, seguimos por una ruta y vimos un cartel que decía "Cabañas" paramos pero como todavía no es temporada no estaban abiertas, vimos cerca de ahí una casa y una mujer sentada, paramos le preguntamos donde podíamos pasar la noche y nos dijo de un camping muy cerca de ahí por un camino de tierra a unos 2 kms, salimos para allá. Llegamos y la verdad no nos gustó demasiado el camping porque no había nadie y estábamos en medio de la nada. Vimos una casa donde supuestamente vivía el dueño del camping y fuimos hasta ahí, golpeamos las manos y se abrió una ventana y una señora desconfiada nos atendió. Noelia le explicó que queríamos acampar en el camping pero estábamos muy solos y que nos daba "miedito", creo que sin pensar Noelia le pidió si no podíamos acampar en el patio de su casa y a la mujer casi se le salen los ojos, bueno dijo la mujer en el camping nunca paso nada raro es muy seguro, hay luz y nosotros siempre estamos acá. Nos quedamos un poco más tranquilos bajamos nuevamente al camping y nos pusimos a sacar el carburador del auto ya que para ajustarlo había que sacarlo afuera, con la experiencia de 2 meses de mecánica sacamos el carburador y lo ajustamos y en menos de 20 minutos ya estaba el 1100 en marcha nuevamente con ganas de salir a las rutas. Cansados armamos la carpa y nos acostamos sin antes bañarnos con agua fría (ya que no había otra), al meternos en la carpa nos dimos cuenta del calor que hacía, por supuesto no pudimos dormir por el calor, las chicharras de 1 kilo y medio y por una perra amiga nuestra que toreó toda la noche.
Nos levantamos al otro día temprano y salimos a las rutas, caían algunas gotas pero estaba lindo para viajar, llegando a Villaguay realmente llovía y decidimos parar en una estación de servicio para ver si paraba pero no estaba en los planes de las nubes dejar de llover, estuvimos unas horas y cuando vimos que ya no caían baldes del cielo salimos rumbo a Villa Elisa, hicimos unos 20 kilómetros y no se veía nada por la forma que llovía, la verdad iba asustado porque los camiones pasaban y nos tapaban el auto de agua y nos dejaban sin visual, paramos en la banquina de la ruta y no queríamos seguir, decidimos volver. Volviendo para Villaguay paró de llover y no sabíamos bien que hacer y luego de pensar un ratito dijimos volvamos a intentar, así fue que pegamos la vuelta.
Llegamos a Villa Elisa con el auto fallando, le mandamos un mensaje al Dr Oscar Lorenzatti preguntándole que podía ser y como si lo estuviera viendo me dijo que me fije en la luz del platino, saqué la tapa y metí mano y en menos de 3 minutos ya el 1100 no arranco más y le dije a Noelia ahora hay que buscar un mecánico de verdad, pero terco me puse y no se que toqué en el platino y arrancó de 10 sin ninguna falla.
Increíblemente llegamos a Colon, estábamos a muy pocos metros de cruzar al Uruguay con el 1100 algo que nos ponía muy orgulloso, nos pusimos en una fila para hacer aduana cuando vino un hombre y nos dijo que nos cambiemos de fila y sin marcha atrás se nos complicaba un poco así que el hombre de aduana nos ayudo a pechar el 1100.
Ya en Uruguay todo fue muy bien y cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos entrando a Palmitas (el pueblo de Noelia).
Así fueron nuestros primeros días de viaje, lo vivimos con tanta intensidad que van a ser momentos muy difíciles de olvidar al fin y al cabo creo que es justamente lo que estamos buscando, tratar que los día no pasen sin dejarnos nada sino que sean días vividos intensamente.